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Acerca de la necesidad de una nueva política de vivienda

En las últimas semanas, hemos participado en unas negociaciones presupuestarias con el Gobierno Vasco para abordar uno de los problemas más graves y urgentes que enfrenta nuestra sociedad: la emergencia habitacional. Desde EH Bildu, hemos tenido clara nuestra prioridad desde el primer momento: garantizar que el derecho a la vivienda, un derecho básico e inalienable, deje de ser un privilegio inalcanzable para amplios sectores de la población vasca.

El modelo actual, impulsado por PNV y PSE, perpetúa una lógica neoliberal que ha convertido la vivienda en un activo financiero en lugar de un bien social. Las cifras son alarmantes: los precios del alquiler y la compra de viviendas han aumentado de manera desproporcionada en comparación con los ingresos de las familias, empujando a miles de jóvenes y familias a situaciones de exclusión. Mientras tanto, las políticas actuales, basadas en incrementar prestaciones económicas y deducciones fiscales, no han logrado frenar la escalada de precios ni garantizar un acceso equitativo a la vivienda.

En estas negociaciones, hemos puesto sobre la mesa propuestas claras, valientes y responsables para afrontar esta crisis. Hemos defendido la ampliación del parque público de alquiler protegido mediante la adquisición de viviendas y la promoción de nuevas construcciones destinadas al alquiler social. Hemos planteado la necesidad de regular de forma efectiva los precios del alquiler, aplicando la Ley de Vivienda y desarrollando un sistema propio de índices de referencia de precios que se adapte a nuestra realidad.

También hemos subrayado la importancia de movilizar las viviendas vacías para ponerlas al servicio de quienes más las necesitan, utilizando medidas legales y económicas que permitan actuar con eficacia. Además, creemos firmemente en explorar fórmulas de colaboración público-privada y público-comunitaria, inspirándonos en experiencias como las de Barcelona y Nafarroa, para garantizar que el interés social prime siempre sobre la rentabilidad económica.

Estas propuestas no solo buscan responder a la emergencia inmediata, sino también transformar de manera estructural el mercado de la vivienda, para liberarlo de la especulación y asegurar su función social. Sin embargo, lamentamos profundamente que estas medidas hayan sido rechazadas por PNV y PSE en el marco de estas negociaciones. Nos hemos topado con un modelo que consideramos insuficiente, insostenible y alejado de las necesidades reales de la ciudadanía.

A pesar de ello, no nos resignamos. Este análisis y estas propuestas no son solo una crítica, sino también un llamamiento a la acción y al debate constructivo. Euskal Herria tiene las herramientas, la escala y el sentido comunitario necesarios para liderar una política de vivienda valiente, basada en la solidaridad y en el compromiso intergeneracional.

Te invitamos a profundizar en este análisis y a conocer en detalle las propuestas que hemos defendido durante estas negociaciones. Creemos que, solo desde la reflexión colectiva y la acción decidida, podremos garantizar el acceso universal a una vivienda digna y transformar este reto en una oportunidad para construir una sociedad más justa y solidaria.

BESTE BEGIRADA BATZUK