He participado en la inauguración del ordenador System Two. Esta es una apuesta directa por el futuro de nuestro país, y hay que reconocer el trabajo realizado por numerosas instituciones, agentes y personas para situarse a la vanguardia en el ámbito de las tecnologías cuánticas. La milla cuántica de Donostia (Ikerbasque, Centro de Física de Materiales, DIPC, Nanogune…) constituye un ecosistema sólido que sitúa a nuestro país a la cabeza de la tecnología cuántica.
La ciencia y la tecnología deben estar al servicio de los retos de futuro de la sociedad y de nuestro país, y esta nueva infraestructura ofrece una oportunidad para la esperanza. La combinación entre computación clásica, inteligencia artificial y computación cuántica ofrecerá un gran potencial técnico que deberá aprovecharse para abrir caminos hacia el bienestar social y un modelo de desarrollo sostenible.